lunes, 20 de junio de 2011

El 15-M y el mundo de la ignorancia

Vivimos unos tiempos un tanto extraños. Tiempos de crisis sobre crisis, con paradojas de libro por todas partes. Algunas de ellas son de carácter general, como que la clase trabajadora, a pesar de su tasa de más del 20% de desempleo, tenga que afrontar con sus propios impuestos la financiación pública de entidades financieras privadas. Y ya que el capital es como la energía, que ni se crea ni se destruye, sino que se transforma (en este caso se traslada), comprobamos cómo los derechos fundamentales de esta clase trabajadora, es decir la educación y la sanidad universales y gratuitas, se ven recortadas precisamente para poder inyectar liquidez en las maltrechas finanzas bancarias. También hay otro tipo de paradojas que se aprecian entre las generalistas, paradojas que son más sutiles y más particulares, detalles como que hasta hace pocas semanas el máximo responsable de una institución capitalista y de corte neoliberal como es el Fondo Monetario Internacional (FMI) era un peso pesado de la socialdemocracia europea.


En esta era de crisis y paradojas con las que compartimos portadas de diarios y cabeceras de informativos surge un movimiento popular espontáneo, denominado Movimiento 15-M, o movimiento de los "indignados". Por todas partes, y haciendo uso de las nuevas tecnologías y las modernas redes sociales, surge una movilización más o menos permanente, generalmente constituida por la ciudadanía joven, de carácter pacífico y asambleario. Y aquí nos encontramos con otra paradoja: justo cuando más aletargada y apática se encontraba -y se encuentra- la juventud en Europa, ésta se moviliza y se manifiesta enérgicamente.


Pero, ¿contra quién se manifiesta el 15-M? La esencia que podemos captar de su indignación se dirige contra bancos y mercados financieros, los grandes empresarios, y los políticos como máximos responsables de todo. El movimiento se indigna contra los bancos y los mercados por habernos metido en la crisis, contra el mundo empresarial las críticas van dirigidas en que no han sabido hacer otra cosa más que centrarse únicamente en explotar (nunca mejor dicho) la burbuja inmobiliaria. Y contra los políticos el ataque se proyecta sobre su culpabilidad a la hora de no preveer el estallido de nuestro mundo feliz, de socializar las pérdidas del mundo financiero, y de haber creado y mantenido un sistema electoral que restringe los derechos y el poder del pueblo en la toma de decisiones políticas.


Está claro que el mundo financiero nos ha metido en este atolladero. Y está también claro que ahora los que más se están beneficiando de los reajustes de déficit público son las agencias de especulación (generalmente mal llamadas agencias de calificación, o de rating) y el mundo empresarial. Cuando el 15-M se queja de todo esto no se puede hacer otra cosa que aplaudir.


Ahora bien, el rebote, la pataleta, el berrinche contra el mundo político es totalmente pueril, infantil, propio de un pueblo ignorante político. Falta todavía escuchar del 15-M una voz de autocrítica. Porque, que yo sepa, hasta ahora el pueblo tuvo la opción de votar, de participar en un sistema que, si bien dista mucho de ser el idóneo, sí permite un mínimo de acción política a la población que lo emplea. Planteémonos, pues, cuestiones como que cuando el Pueblo tuvo que tomar parte activa en decisiones democráticas, ¿qué fue lo que hizo? Hagamos memoria:


En el año 1978, ¿quién votó al derechista Adolfo Suárez, cuyo gobierno nos metió en la trampa europea llamada por entonces Comunidad Económica Europea? El Pueblo español.


En el año 1986, ¿quién votó el mayoritario SÍ en referéndum democrático para ratificar nuestra presencia en la OTAN, que curiosamente ya había iniciado Adolfo Suárez? El Pueblo español.


En el año 1996, ¿quién votó al gobierno de José María Aznar, que redactó su tristemente famosa Ley del Suelo, culpable de la especulación que generó nuestra burbuja inmobiliaria? El Pueblo español.


En el año 2000, ¿quién le dio de nuevo el Gobierno al PP de Aznar, esta vez con una abrumadora mayoría absoluta con la que nos metió en guerras ilegales e imperialistas como Irak y Afganistán? El Pueblo español.


En este año 2011, ya con el 15-M en las calles, ¿quién permitió que el ultraneoliberalismo demagógico del PP arrasase en las últimas elecciones municipales, especialmente en aquellas Comunidades Autónomas donde más casos de corrupción protagonizan sus militantes? El Pueblo español.


Destacable es la percepción de que, en todas y cada una de estas consultas populares, elecciones y referéndum, siempre hubo, como mínimo, una alternativa correcta, más allá de Partido Popular o Partido Socialista Obrero Español. Siempre. Y ahora el 15-M dice que la culpa es de todos los políticos.


Es por ello que, a mi juicio, la protesta exculpatoria del movimiento de los indignados tiene que hacer una seria autocrítica, y plantearse una profunda reflexión: una ciudadanía tiene que estar lo suficientemente preparada para poder afrontar con garantías su futuro mediante una democracia participativa y real, como la que nuestro país necesita. Y la triste realidad es que el Pueblo español no está preparado.


España es el Estado europeo más políticamente ignorante, con diferencia, y si hay que buscar verdaderos culpables de que ahora nos encontremos en esta situación, los tenemos bien cerca, entre nosotros. Son todos aquellos ciudadanos que no votaban en las consultas populares, los que engordaban enormes porcentajes de abstención, todos los que pensaron que eran "ricos" cuando les vendían una hipoteca a 40 años, todos los del "yo paso de la política", todos aquellos que sostenían dogmas como "los sindicatos no sirven para nada", todos los que hicieron oídos sordos ante manifestaciones pro-sanidad o pro-educación públicas, todos los que se reían de los "progres que van a las caceroladas", todos a los que les importó un pito que el FMI cada vez tomase más poder en la economía mundial... Todos ellos ahora son indignados, sin trabajo, jodidos por todas partes, y ya están poniendo sus barbas a remojar, porque las de su vecino no vieron cortar. A tomar mucho por el culo.

Y seguirán, porque en 2012 el 15-M permanecerá en las calles, postulando líderes de pacotilla que proponen supuestos referéndums que no pueden llevar a ninguna parte y supuestas huelgas generales a las que sólo asistirían los desempleados, los que no tienen nada que perder. Seguirá el movimiento indignado sin preguntarse siquiera si nuestra población tiene la suficiente cultura política para autogobernarse en una democracia participativa, mientras en las elecciones generales el PP ganará gracias a los votos de los españoles, no gracias a los mercados, ni a los banqueros, ni a los empresarios, y desgraciadamente, ni siquiera gracias al sistema electoral. No es necesario. Somos demasiado ignorantes.

6 comentarios:

Uxía López Piñón dijo...

Por alguna razón no había leído este artículo en su momento y me lo acabo de encontrar curioseando en tu blog. Debo decir que no estoy para nada de acuerdo en tu análisis. Cuando hablas de que la culpa también es de los españoles, por haber votado a la derecha en su momento, olvidas que la ignorancia y el atraso cultural son síntomas de un atraso político y económico. Que la culpa no es de los españoles, en definitiva. Yo veo posturas demasiado naif en el movimiento; se piden medidas puramente reformistas y en las asambleas no se hacen demasiados planteamientos anticapitalistas. Pero sí creo que es un buen comienzo de algo. Está claro que cualquier revolución necesita que despierte la masa aletargada. Aquí ya se ha despertado, y lo que no debemos hacer es criticarla/dividirla, ni perdernos en debates de "dónde estábais vosotros cuando yo ya era un militante de base blablabla". Yo ya lo dije en su día: parece que muchos militantes de izquierda (y en Galicia también del nacionalismo) están jodidos por no haber sido capaces de liderar la revolución ellos mismos, y por que ahora lo hagan unos niñatos. Si nos limitamos a contemplar la situación de esa manera es que no hemos entendido NADA.

corazonadas dijo...

Buenas noches telúrico,supongo que has oido hablar del Informe "Transforma España" de la Fundación Everis

http://escuadronesporlaverdad.com/investigar11S/index.php/component/content/article/1-latest-news/1804-el-informe-qtransforma-espanaq-de-la-fundacion-everis-y-el-15-m

¿Qué opinión te merece?
Estuve en Sevilla el 15J y he seguido todas las asambleas/acampadas desde Twitter. Mis cincuenta y muchos años comenzaron a rejuvenecer con este movimiento, pero hoy, esta noche, después de haber leido a todos y de todo, la ilusión empieza a desvanecerse.

Por cierto, muy bueno -y triste- el artículo sobre E. Punset

"Y sin embargo todo el mundo quiere respirar y nadie puede respirar; y muchos dicen 'respiraremos más tarde'. Y la mayor parte no mueren porque ya están muertos".
(Nanterre, mayo 68)

José Ramón González Lede dijo...

Hola Uxía. También por alguna razón se me escapó este comentario tuyo, y aprovecho ahora para contestarte.

Nunca me gustó buscar culpables, es más, creo que en la mayoría de las ocasiones en que la izquierda tiende a hacerlo provoca un efecto contraproducente, como acertadamente dejas entrever en tu opinión. Desgraciadamente tengo tragado mucha bilis por evitar esto muchas veces, pero en estas circunstancias me venció el ímpetu.

Más allá de esto, sí creo que respecto al 15-M (y al resto de movimientos similares, como el recientemente surgido en EE.UU.) se deben poner las cosas claras desde un principio.

Por lo que leo, crees firmemente que el movimiento 15-M supone, al menos, el comienzo de una Revolución. En los tiempos que corren, las revoluciones se convocan por Facebook o Twitter en vez de en plazas públicas, fábricas o círculos sociales, pero esto no cambia algo que considero que es fundamental para que una Revolución pueda escribirse con mayúscula: debe ser de todo el Pueblo. Y yo no he visto, ni veo de lejos a todo el Pueblo español en las asambleas o las marchas del 15-M. En este movimiento se manifiesta y exige el cambio una parte importante de la sociedad española, pero no la más importante. Vemos una mezcla demasiado homogénea en las calles y en las plazas, y ese es el problema: quien está protestando en el 15-M es la pequeña burguesía española. Y esto lo digo sin ningún tipo de "sentido peyorativo del término".

Es por esa razón que me molesta ver un movimiento social mayoritariamente pequeñoburgués tratando de hacer una "revolución" porque ahora no puede estudiar hasta los 35, cuando termina no encuentra trabajo, y no puede independizarse porque el banco le niega la migaja que antes le vendía.

La desgracia es que no veo en el 15-M ningún sector del campesinado temporero recorriendo con camiones y tractores las capitales del país, ni veo a los obreros industriales de 55 años de edad pegándose con la policía, ni veo a nuestro súper sector terciario dejando cerrados los bares para ir a las concentraciones, ni a las jubiladas marchando por miles y desintegrando las verjas del BBVA con cucharillas, por no hablar de los cinco millones de desempleados que tenemos: si la quinta parte de ellos se decidiese a salir a la calle junto con el 15-M se refundaba el Estado. Sólo entonces se podría decir que sí tenemos nuestra propia Revolución, con mayúscula.

Y ya no quiero ni pensar en aquella sentencia de Ernesto Guevara, con la que estoy totalmente de acuerdo: "en una Revolución se triunfa o se muere, si es verdadera."

José Ramón González Lede dijo...

Corazonadas, el tema de la manipulación del 15-M prefiero no tocarlo. Pero si leíste lo que escribí sobre Punset ya te puedes imaginar lo que pienso: un manipulador de la clase media puede manipular a la clase media, pero no a uno de los 8 millones de pobres que todavía se arrastran por nuestro pais.

Noticias con huella dijo...

Bueno, como has visto el PP si que ha ganado, pero no por los votos de todos los españoles. Lo deberias haber enfocado por los votantes del PSOE, que no entiendo como ha sido votado.
El 15M es realmente un movimiento de indignados, pero habria que analizar la palabra "indignados", sin acudir al diccionario de la RAE, lo definió la que hasta hace un par de días fué lider del movimiento estudiantil de Chile. Indignados son molestos y con molestos no vamos a cambiar nada. Yo vengo diciendo en algun spot de mi blog, que gracias a los indignados se han tomado medidas importantes sin que la sociedad se desmadre demasiado: modificación de la Constitución, firma con la OTAN del escudo antimisiles, envio de soldados a Libia, etc. Y es que el movimiento 15-M no tiene agarre, no tiene líderes, no es más que eso un movimiento de personas molestas pero sin querer cambiar el sistema.
http://ultimasnoticiaspress.blogspot.com

Noticias con huella dijo...

En un comentario se habla de que las revoluciones se inician con twitter, FB y redes sociales.

Difiero, las revoluciones se inician realmente con las redes sociales y un protocolo. NO se si sabeis que existe un llamemos "equipo A", talleres que enseñan como iniciar las revoluciones de colores. Pero detras de ello si no hay unos intereses y financiación que normalmente se enlazan con EE.Uu., no se llega a ningún sitio. Sobre el 15M creo que es la válvula de escape, para evitar una verdadera revolución.
Si estas interesado te recomiendo leer el artículo: talleres para una revolucion pacífica:
http://ultimasnoticiaspress.blogspot.com/2011/12/talleres-para-una-revolucion-pacifica.html